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La historia de la Puebla Vieja se remonta al origen de Santander. Esta ciudad fue un primer asentamiento romano en una colina, dominando un pequeño brazo de mar que se conocerá como el arroyo de Becedo. Los restos de un hipocausto romano y los lienzos de muro de una fortificación existentes en la iglesia de El Cristo y la Catedral, avalan la existencia de la Portus Victoriae de los romanos.

 

Este brazo de mar, constituyó en la edad media el primer puerto de Santander. Se conoce la existencia de una abadía a partir del siglo IX, origen no sólo de la catedral, sino de la ciudad entera. El actual edificio de la catedral se comenzó en el último tercio del siglo XII, tras la concesión del Fuero a la Villa de Santander. Se empezó entonces la parte baja, es decir, la Iglesia de El Cristo. Y enseguida se comenzó la edificación de la Abadía de los cuerpos Santos (actual Catedral) que estaría en construcción durante el primer tercio del siglo XIII, completándose posteriormente con el claustro.

 

Así pues, a finales del siglo XIII y a principios del XIV, la ciudad de Santander, la Puebla Vieja o Alta, se extendía de forma lineal, a la manera de otras ciudades medievales, a lo largo de una pequeña colina que se adentraba en la bahía en dirección Oeste-Este, rematada por los dos edificios más importantes de la Villa situados al final del promontorio: la Iglesia Colegial y el Castillo de San Felipe.

 

Durante la Baja Edad Media la Villa se fue extendiendo hacia el Norte y apareció la Puebla Nueva o Baja al otro lado del arroyo de Becedo como muestra el Grabado de Braun. Será el lugar de asentamiento de los nuevos grupos sociales de comerciantes y posaderos ligados al desarrollo comercial de la Villa, población claramente diferente de la de la Puebla Vieja, constituida en su mayor parte por pescadores y marineros.

 

La Puebla Vieja de Laredo (Cantabria) es la denominación que recibe el conjunto arquitectónico del Casco Antiguo Laredano. Se encuentra a unos 45 kilómetros al Este de la ciudad de Santander y abarca lo que fueron las seis rúas originales y el Arrabal. 

Éstas fueron fundadas por el rey castellano Alfonso VIII en el 1200, momento en el que el lugar pasó a ser una de las Cuatro Villas Marineras. Las rúas se ubican a los pies de la Iglesia de Santa María de la Asunción. En dirección norte a sur son: rúa Mayor, San Marcial (o Carnicerías Viejas) y Santa María; y en dirección este a oeste: San Martín, la rúa de en Medio, y la rúa Ruayusera o de abajo.

 

Configura uno de los conjuntos monumentales más destacados de los siglos medievales y modernos en Cantabria. No sólo está integrada por un destacable patrimonio histórico de iglesias, ermitas, casonas, casas-torre, portalones, escudos nobiliarios, plazas, rúas, lienzos de murallas, etc. Sino que también posee un gran valor artístico al tener retablos, sepulcros, tallas y pinturas de época. La puebla fue declarada Conjunto Histórico-Artístico por el Ministerio de Educación y Ciencia en 1970. Pero en las últimas décadas se ha visto seriamente deteriorada por determinados procesos económicos, sociales y urbanísticos.

 

La primitiva Puebla contaba con seis calles, cercadas por una muralla, con un recinto amurallado por el Norte, donde está la iglesia de Santa María. Además, extramuros, estaba el Arrabal, también con interesante arquitectura. Conserva todavía varias puertas de la muralla medieval, como lo son la Puerta de la Blanca, Portillo de San Marcial y la Puerta de Bilbao. Uno de los edificios más importantes de la Puebla Vieja es la iglesia gótica de Santa María, habiendo además otras edificaciones religiosas de interés, como el Convento de San Francisco y las ermitas de Santa Catalina y del Espíritu Santo, todas construidas en época medieval. La primera se destaca por poseer una excepcional y monumental espadaña, de siete troneras en tres pisos; y el Hospital del Espíritu Santo por poseer una fachada del siglo XVIII.

 

La arquitectura civil es muy importante, con torres de los siglos XV y XVI, como las de Hoz, Gutiérrez Rada, etc.; y son abundantes las casas de la época moderna, de los siglos XVI, XVII y XVIII, entre las que destacan el edificio del Ayuntamiento, la del Condestable, la de D. Diego Cacho, la de Zarauz etc. Completan el conjunto algunos edificios modernos de interés, como el Mercado de Abastos y el Matadero, que son de principios de siglo y fueron construidos por el arquitecto Eladio Laredo y Carranza. Además, cuenta con importantes edificios históricos singulares, tanto civiles como eclesiásticos.  

 

En el paseo por las calles del antiguo recinto amurallado nos parecerá haber retrocedido varios siglos. Es considerado uno de los Cascos Antiguos más extensos de Cantabria y está formado por calles paralelas y perpendiculares. 

Agradecimientos al Gobierno de Cantabria por la información histórica entregada.
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